Colombia Prospera

Monday, April 14, 2008

"Ante el maniqueismo de los trogloditas"

EL TIEMPO de Colombia.-
“Lo que espera al TLC”
14 de Abril de 2008.
En medio de la decepción que causó en el país el 'frenazo' de la Cámara de Representantes de Estados Unidos al TLC con Colombia, es bueno observar que el Gobierno Nacional parece haber asimilado la primera lección que se desprende de este revés: que un objetivo estratégico de política exterior como perfeccionar este tratado -llamado a tener honda repercusión en el desarrollo nacional- no se alcanzará sin el concurso de los dos grandes partidos de la superpotencia, el Demócrata y el Republicano.
En el comunicado emitido por la Casa de Nariño el jueves, pocas horas después de la decisión que congeló el tratado, se expresó el deseo de que Washington halle "una salida bipartidista" al problema. Idea elemental, que no estuvo muy presente en la agenda de nuestros estrategas durante la negociación del TLC, ni en el año y medio transcurrido desde su firma en noviembre del 2006 (cuando los demócratas ganaron la mayoría en el Congreso).
Era claro que no bastaba el apoyo del presidente Bush y su Partido Republicano, que el gobierno colombiano cultivó en forma casi exclusiva, salvo un lobby con los demócratas algo tardío y que terminó volviéndose en contra.
Sin ignorar los factores de política interna estadounidense que contribuyeron a esta coyuntura, sería necio cerrar los ojos a los errores de la estrategia colombiana para impulsar el TLC. Se descuidó el flanco demócrata y no contó con el equilibrio de poderes en E.U. No parece lo más atinado que el presidente Uribe acuse a quien podría llegar a ser su homólogo en E.U. de oponerse al TLC "por cálculos políticos". La réplica de Obama mostró que, además de consideraciones electorales, en ese país preocupan la violencia contra los sindicalistas y las violaciones de los derechos humanos en Colombia. Era obvio que la bancada no tomaría partido contra un presidenciable demócrata. Ni contra Hillary Clinton, también senadora y aspirante.
Tampoco es cierto que el congelamiento del TLC haya sido solo para sancionar a Colombia. La explosión hipotecaria y la recesión en E.U. han generado fuertes resistencias contra el libre comercio y la globalización, que se ven allí como las causas del outsourcing de empleos hacia la India y otras latitudes. De ahí que los candidatos demócratas enarbolen como bandera electoral la oposición no solo al TLC colombiano, sino a los de Panamá y Corea del Sur, también pendientes de aprobación, y hasta al Nafta, suscrito hace una década con Canadá y México. Una posición aislacionista y populista, pero con arraigo.



No es realista, por lo tanto, pensar que la Cámara vaya a echar atrás su decisión en el lapso que resta para las elecciones de noviembre. Pero el tratado tampoco está muerto. La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, había advertido a Bush que antes de tramitarlo era necesario acordar un paquete de medidas para compensar a los trabajadores estadounidenses que han perdido o podrían perder sus empleos. Así, el TLC podría 'revivir' después de noviembre en circunstancias que determinará el resultado electoral.
Si los demócratas ganan la Presidencia y conservan las mayorías en el Congreso (se disputarán 34 curules de Senado y las 435 de la Cámara), lo más probable es que deba ser renegociado. Si gana el republicano John McCain y el Congreso sigue siendo de mayoría demócrata, seguramente se producirá la negociación que Pelosi reclamó inútilmente a Bush. Así que las perspectivas no son tan buenas como habría sido de esperar, pero tampoco tan malas como quisieran los opositores colombianos del TLC.
editorial@eltiempo.com.co

Respuestas a Editorial frente al TLC.-
“Ante el maniqueismo de los trogloditas”
De triunfar el maniqueismo conspirativo de la internacional socialista que presiona a la pelosi, como cabeza de los liberaloides del partido democrata - lease izquierdosos - concerto desde ahora para que los hispanos en usa le pasen la cuenta electoral y se lancen a manifestar publicamente a nivel nacional, todas las nacionalidades latinoamericanas, su repudio por quienes desde el centro de poder mas poderoso del mundo ahorcan paises amigos y aliados como colombia. tal repudio debe concluir en las urnas en noviembre votando por el candidato republicano, que si!, lideran la lealtad hemisferica, el combate al terrorismo y alientan el libre mercado como pautas de convivencia civilizada y desarrollo mundial, al que los democratas condenados por los liberaoides pululan como peste destructora y divisiva. hay que hacerse presentes ante tal desafuero. hay que frenar los impetus de semejantes trogloditas. usa no puede quedar como potencia acefala y traidora de pactos y tratados.
Ricardo Mario Lafaurie